Es la misma historia que emprender nuestro negocio. Tenemos que estar preparados para la incertidumbre, tener un plan financiero previo para no arruinarnos en el primer año, definir cual será nuestro objetivo de activos invertibles, y sobre todo, LO MAS IMPORTANTE no asumir deudas y apalancamientos que excedan nuestra capacidad (en otras palabras, buena gestión del riesgo).